Homilía de Monseñor Bartolomé: “María, fuente de esperanza para nuestro pueblo”
Cartago, 23 de julio de 2025. — En el marco de la novena en honor a la Virgen de los Ángeles, nuestra querida Negrita, patrona de Costa Rica, Monseñor Bartolomé Buigues Oller, Obispo de la Diócesis de Alajuela, compartió con el centenar de fieles su mensaje.
Desde la Basílica de los Ángeles, y acompañado por cientos de peregrinos y fieles en oración, Monseñor Bartolomé nos invitó a volver la mirada a María como signo maternal del amor de Dios y fuente inagotable de esperanza y salvación, especialmente en los momentos de desierto, incertidumbre o prueba.
Inspirado en las lecturas del día —el maná en el desierto y la parábola del sembrador—, nuestro obispo recordó que Dios no abandona a su pueblo, sino que lo alimenta día a día y siembra con paciencia en el corazón humano, esperando siempre una respuesta libre y confiada. “¿No es esta también nuestra historia?”, preguntó con cercanía, alentando a los presentes a no rendirse ante el desánimo.
“María creyó sin ver. Su fe fue audaz, disponible, activa. Y por eso, en los momentos difíciles, acudir a ella es recordar que somos hijos de una promesa que se cumple”.
A lo largo de la homilía, hizo un llamado concreto a toda la diócesis a vivir su identidad mariana de forma comprometida, destacando cinco grandes orientaciones pastorales:
- Fortalecer la espiritualidad de la esperanza, sabiendo que Dios camina con nosotros.
- Impulsar una pastoral de cercanía y escucha, especialmente con los pobres, migrantes, enfermos y jóvenes.
- Vivir la fe desde lo pequeño y lo humilde, como lo muestra la historia misma de la Virgen de los Ángeles.
- Sembrar con paciencia, confiando en que el fruto pertenece a Dios.
- Afianzar la dimensión mariana de nuestra identidad eclesial y nacional, valorando la fe popular como semilla de Evangelio.
Monseñor Bartolomé también advirtió sobre los desafíos actuales que enfrenta nuestra sociedad, como la pérdida de valores, el individualismo y la indiferencia ante la dignidad humana. Ante ello, nos animó a seguir el ejemplo de María para construir una Costa Rica más justa, solidaria y humana, desde los valores del Evangelio.
La homilía culminó con una oración profunda a la Virgen:“Virgen de los Ángeles, consuelo de los pobres y esperanza del pueblo, acompáñanos, protégenos, y llévanos siempre a tu Hijo Jesús, única fuente de vida y salvación.”Desde la Diócesis de Alajuela, seguimos en camino, unidos en la fe, confiando en la intercesión de nuestra Madre, y animados por el testimonio de nuestro obispo, quien nos recuerda que María no es un adorno devocional, sino una escuela viva de discipulado y compromiso cristiano.