Naturaleza y funciones del EDAV

La naturaleza misma de la Iglesia es vocación, ya que ella “…encuentra su fundamento en la elección gratuita del Padre… (El cual) nos eligió en Cristo antes de la creación para que fuéramos su pueblo y nos mantuviéramos sin mancha en su presencia” (P.D.V. 35). Es por eso que la Iglesia -consciente de que cada vocación es un don incomprensible fuera de su seno- debe estar atenta para que la llamada que Dios hace al hombre, desde un diálogo de amor que se responde en libertad (cfr. P.D.V. 38), pueda permitir un encuentro profundamente enmarcado en los ámbitos de lo humano y lo divino de tal manera que, el misterio que llamamos vocación, se realice plenamente en el ser humano. Es precisamente aquí, donde la Pastoral Vocacional tiene su lugar en la identidad y en la acción misma de la Iglesia.

La razón de ser del Equipo Diocesano de Animación Vocacional (EDAV) en la Diócesis de Alajuela –en especial de los procesos específicos relacionados con ella- es dar seguimiento a lo estipulado por el II Sínodo Diocesano de Alajuela, que pide elaborar estrategias comunes para que los jóvenes en la actualidad disciernan su vocación, particularmente al matrimonio, el sacerdocio ministerial y la vida consagrada.

Su esencia es el servir como instrumento eficaz que les permita a los muchachos(as) un auténtico discernimiento, que es tenido como la búsqueda de la voluntad de Dios de forma personal y concreta, como la de cualquier creyente, a este respecto nos dice el Documento de Aparecida: “La Pastoral Vocacional…debe dirigirse a los niños y especialmente a los jóvenes para ayudarlos a descubrir el sentido de la vida y el proyecto que Dios tenga para cada uno, acompañándolos en su proceso de discernimiento” (314). Nadie como Jesús, en su caminar histórico, buscó y realizó la voluntad del Padre hasta dar la vida, por eso, sólo un corazón purificado y abierto al Espíritu Santo, puede discernir adecuadamente.

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Por otro lado el II Congreso Latinoamericano de Vocaciones de Cartago (2011) define a la Pastoral Vocacional como: la acción constante y coordinada de la comunidad eclesial a fin de que cada uno de sus miembros reconozca la llamada que Dios le hace y a la que ha de responder con generosidad (79); y subraya la urgencia de concientizar la importancia y urgencia de crear en la Iglesia una cultura vocacional, que es definida por el mismo como un eje fundamental de la pastoral vocacional, pues la determina no sólo desde el punto de vista cristiano sino también antropológico… si no construimos sobre esa cultura vocacional le faltarán raíces y, por eso, no producirá frutos de verdad y de vida (52)

Al mismo tiempo, la Pastoral Vocacional se dirige hacia el objetivo de procurar un trabajo en equipo que involucre a las otras áreas de pastoral, ya que, “plenamente integrada en el ámbito de la pastoral ordinaria, la pastoral vocacional es el fruto de una sólida pastoral de conjunto…” (D.A. 314). También trata de animar el quehacer de los Grupos de Animación por las Vocaciones (G.A.V.), procurándoles espacios de formación e incentivando su presencia en las parroquias donde no los hay, como también nos lo señala el Documento Conclusivo de Aparecida: “Es necesario intensificar de diversas maneras la oración por las vocaciones, con la cual también se contribuye a crear una mayor sensibilidad y receptividad ante el llamado del Señor; así como promover y coordinar diversas iniciativas vocacionales”.

El EDAV buscará abrir espacios que estimulen la reflexión sobre la vocación laical y así el pueblo de Dios se reconozca como pueblo de “llamados”, pero además como pueblo de “llamantes”, pues como dice el II Congreso de Vocaciones: la crisis vocacional de hoy no es de llamados sino de llamantes.
FUNCIONES:

La función principal del E.D.A.V. consiste en: unir los esfuerzos empleados en la promoción y el acompañamiento, tanto de los Encuentros Vocacionales como de los GAV´s, no obstante, hay otras funciones que, junto con lo anterior, se identifican mejor en los siguientes objetivos específicos:

  1. Continuar el proceso de promoción y consolidación de los Grupos de Animación por las Vocaciones, abriendo espacios de formación y convivencia donde los G.A.V. puedan dinamizar la oración y el servicio encomendado en sus respectivas parroquias.
  2. Concienciar a los sacerdotes de su responsabilidad en la promoción vocacional de las distintas parroquias, procurando involucrar también a los seminaristas y a la Vicaría de Vida Consagrada, de tal manera que se pueda llegar a la mayor cantidad de los jóvenes en las comunidades, enfatizando en aquellos que sientan inquietudes vocacionales al sacerdocio.
  3. Ayudar a los jóvenes para que realicen un discernimiento vocacional y respondan libremente al proyecto del Padre, ofreciéndoles una visión global de lo que es la vocación y, a la vez, presentarles el sacerdocio ministerial y la vida consagrada como una forma de realización vocacional, que tiene su origen en el corazón amoroso de Dios, para que pueda optar por Él con libertad de espíritu.
  4. Incentivar la celebración parroquial de la Semana o Jornada Vocacional como espacio que permita la promoción de las diversas vocaciones y ministerios necesarios en la comunidad.
  5. Involucrar a las diferentes estructuras de servicio pastoral (IISDA) en las acciones realizadas por el EDAV, para que asuman integralmente la promoción de las diferentes vocaciones y poder realizar así una auténtica labor de conjunto.