Alajuela, 14 de junio de 2025 — En un ambiente profundamente espiritual y fraterno, las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) de la Diócesis de Alajuela celebraron su Peregrinación Jubilar, como parte del mes dedicado a resaltar su valioso aporte a la vida y misión de la Iglesia. Esta jornada de gracia fue una expresión concreta del caminar sinodal al que nos invita el Papa León XIV.
La actividad comenzó con una peregrinación desde el Parque Juan Santamaría, encabezada por una representación de las CEBs provenientes de las distintas parroquias de la diócesis. A través de cantos, oración y signos significativos como la cruz y el logo jubilar, las pequeñas comunidades manifestaron su compromiso con la misión evangelizadora y la comunión eclesial.
El momento culminante fue la celebración de la Santa Misa Jubilar, presidida por Monseñor Bartolomé, obispo de la Diócesis de Alajuela, quien exhortó a renovar con entusiasmo la vocación comunitaria y misionera de las CEBs. En su homilía, afirmó con convicción:
“Las CEBs son un tesoro de nuestra Iglesia. Han nacido del deseo de hacer realidad una Iglesia más cercana, más participativa, más fraterna, más solidaria. (…) En ellas se concreta la sinodalidad de la que tanto nos ha hablado el Papa Francisco: caminar juntos, discernir juntos, anunciar juntos.”
Recordando el criterio 2.2 del Plan Diocesano de Evangelización, Monseñor hizo un llamado claro a relanzar y revitalizar la presencia de las CEBs en todas las parroquias, especialmente como espacios de escucha, solidaridad, formación cristiana y acción evangelizadora.
“Hoy, más que nunca, necesitamos comunidades que sean signo de esperanza en medio de las sombras; comunidades donde nadie se sienta solo ni descartado; comunidades donde se cultiven la comunión, la corresponsabilidad y la solidaridad.”
Con palabras de aliento, el obispo animó a las comunidades a no cansarse de sembrar el Evangelio, acompañar el sufrimiento humano y organizar la caridad con creatividad y fidelidad:
“Aunque parezca que su acción es pequeña, como la levadura en la masa o la semilla en la tierra, no es estéril: el Reino de Dios crece con cada comunidad que se pone al servicio del Evangelio.”
La Diócesis de Alajuela agradece profundamente la entrega, perseverancia y testimonio de las CEBs, verdaderos brotes de vida nueva en la Iglesia. Su caminar humilde, cercano y misionero es un signo profético en tiempos donde se necesita esperanza, fraternidad y presencia de Dios en lo cotidiano.

