Diáconos

Confortados con la gracia sacramental, en comunión con el Obispo y su presbiterio, sirven al Pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la palabra y de la caridad. Puede administrar el bautismo, reservar y distribuir la Eucaristía, asistir al matrimonio y bendecirlo en nombre de la Iglesia, llevar el viático a los moribundos, proclamar el evangelio y predicar, presidir el culto y oración de los fieles, administrar los sacramentales y servir en la caridad». Lumen Gentium 29.

Colabora pastoralmente con nuestra diócesis el Diácono permanente, casado, ordenado en la arquidiócesis de San José:
Diac. Alexander Madrigal Abarca

Se ha abierto el diaconado permanente en la Diócesis para los varones solteros o casados. Ha comenzado ya su formación el primer grupo de personas que se sienten llamadas a esta vocación. Es un proceso de discernimiento de varios años para acompañar su discernimiento. Oremos por ellos.